El 29 de Diciembre de 2013, Michael Schumacher sufría un grave accidente de esquí. Tras una década, existe poca información sobre su estado
Hoy, día 29 de diciembre de 2023, se cumplen 10 años de un accidente que todavía resuena en el mundo a día de hoy.
Han pasado 10 años de muchas incógnitas, de silencio, y de buenos deseos de parte de una familia, como es la de la Fórmula 1, que perdió a uno de sus máximos referentes de lo que un día fue.
Aquel 29 de diciembre de 2013, el inigualable e inquebrantable Michael Schumacher, sufría un accidente de esquí. Había pasado poco más de un año desde su último Gran Premio de Fórmula 1, en aquel lluvioso Brasil 2012. Fue entonces, cuando a todos nos llegó la noticia de su impacto en la cabeza contra una roca esquiando en la estación de Méribel.
A Michael le gustaba esquiar, y no era la primera vez que lo practicaba junto a su familia. Se encontraban a su lado aquel día su esposa, Corinna, y sus hijos, Gina María, y Mick.
Al parecer, la nieve no se encontraba en buen estado, y Michael se salió fuera de la zona de esquí. Fue entonces cuando se produjo el accidente.
El alemán sufrió un traumatismo craneal grave, que necesitó de neurocirugía. Posteriormente, se le indujo el coma. Michael despertó en Junio de 2014, y se le ingresó en una clínica de rehabilitación. Después, su familia habilitó su mansión en Suiza para trasladarlo allí.
Desde entonces, la información que tenemos sobre su estado de salud es mínima.
El entorno familiar de Michael Schumacher está dispuesto a protegerlo y a evitar cualquier filtración sobre su estado, así como él los protegió en la mayor medida posible, del foco mediático durante su época de gloria en la Fórmula 1, en palabras de su esposa, Corinna.
Sin embargo, hemos podido conocer a lo largo de esta década, que Michael estuvo siendo tratado con células madre. Además, su entorno está tratando de implementar cualquier avance en la medicina al tratamiento del Kaiser.
También hemos obtenido en este tiempo declaraciones acerca de su estado, como la del exjefe de Michael en Ferrari, Jean Todt. En ellas incluso afirmaba a ver visto la Fórmula 1 junto a él en alguna ocasión, y que Michael seguía estando ahí, aunque no fuese el que solía ser.
De esta forma, y con este tono, también su exrepresentante Willi Weber, daba a conocer recientemente que las esperanzas de volver a ver Michael como lo conocíamos son muy pequeñas, ya que no hay noticias positivas después de una década de misterio.
Para todo el personal que lo ha tratado y que es seguidor de la Fórmula 1 y del automovilismo en general, sería un sueño que se produjera su reaparición. Un sueño al que ni nosotros ni seguro Michael, dejará de aferrarse nunca.
Sin embargo, ocurra lo que ocurra de aquí en adelante, su gran legado y su enorme simbolismo, jamás caerá en el olvido.
A una de las figuras más relevantes en la historia del deporte, jamás se le dejará de esperar.
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