Tras el anuncio oficial de Ducati Lenovo en la adquisición de Marc Márquez, analizamos la repercusión del fichaje
La semana pasada, en la previa al GP de Italia en Mugello (territorio Ducati), Marc lanzó un órdago a Ducati indicando que recalar en el equipo Pramac no era una opción para él (los motivos pueden ser varios y sería basarse en especulaciones). El piloto no quería cambiar de un equipo satélite a otro. A partir de aquí y con las pretensiones que quería Marc Márquez de cara a la temporada que viene, que no eran otras que competir con las mismas armas que las de los pilotos de equipo oficial, el seno de Ducati en este momento tenía que tomar una decisión nada fácil.
Tomaran la decisión que tomaran iban a perder a pilotos importantes, ya que eran muchos nombres para una moto y al final el talento innegable en pista de Marc prevaleció sobre los demás. 8 títulos mundiales, y el peso de la historia, tienen mucho peso, valga la redundancia.
La historia
Entremos en materia, tras lo indicado anteriormente, Ducati sabía que iba a perder a pilotos importantes debido al baile de «Mercatto» tan precioso e impactante que nos está ofreciendo MotoGP. Martín quería ser piloto en un equipo oficial, y lleva 4 años anhelando la Ducati que le han vuelto a «robar» una vez más. Entonces la decisión a priori era elegir el compañero de Bagnaia entre Marc y Jorge ya que la opción de Bastianini era la menos probable.
Durante el campeonato ha habido muchas especulaciones e incluso se llegó a filtrar un rumor con mucha fuerza de «La Gazzetta» en el cual decían que Ducati había tomado la decisión y que el elegido era Jorge Martín, el cual salió el viernes a rueda de prensa y dio a entender que tenía algo muy avanzado ya. Marc seguía con su discurso de tranquilidad y de que la decisión no estaba tomada.
Durante el GP de Italia empezó a moverse el «Mercatto», anunciando un secreto a voces como era «el fichaje» o la subida de Pedro Acosta al equipo oficial de KTM. Y con el GP de Italia finalizado empezó el baile, Martín y Aprilia juntaban sus caminos en una decisión que, aunque era probable sobre el papel, pilló a todo el mundo por sorpresa. El viernes daba por hecho que tenía algo muy avanzado con Ducati y el lunes firmaba con Aprilia, una filtración que a nivel personal se hizo antes de la de Marc con Ducati por resentimiento de llevar anhelando 4 años una moto que no va a tener, al menos a corto plazo. Además para más inri, se hacía oficial el martes la llegada de Bastianini al equipo satélite de KTM con idéntica moto a la del equipo oficial.
Todos los caminos llevan a Ducati
La margarita se deshojaba y solo había un camino en que Marc Márquez y Ducati unieran sus caminos. Por fin el miércoles, se hizo oficial la bomba, el fichaje de un piloto que más repercusión ha tenido en los últimos años. Y es que cuando juntas al mejor de la historia con la moto más dominadora, ¿qué puede salir mal? Opiniones personales a parte, con la llegada de Marc a Ducati vamos a ver lo que se lleva deseando mucho tiempo y es que el actual campeón y el piloto con más títulos mundiales de la parrilla se batan con «las mismas armas», en un campeonato venidero que se avecina simplemente espectacular.
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