Con pocas carreras por delante y en plena remontada por el Mundial, Fernando Alonso protagonizó una de sus mejores actuaciones en Singapur
La temporada 2010 de Fórmula 1 estuvo llena de altos y bajos para Fernando Alonso. Tras un inicio increíble ganando la primera carrera en Baréin, no pudo volver a hacerlo hasta 10 pruebas después, en Alemania. En ese intervalo de tiempo, la mala suerte y algunos errores le privaron de seguir en la estela por el Mundial. Sin embargo, desde Alemania, el Ferrari mejoró y Fernando inició su intento de remontada. Tras ganar en Hockenheim, logró ser 2º en Hungría y ganar de nuevo en Italia. Por contra, un accidente en Bélgica le hizo alejarse del Campeonato.
De esta manera, Fernando llegó a Singapur como 3º del Mundial, tras haber adelantado a Button y Vettel. Se encontraba a 21 puntos de Webber y a 16 de Hamilton con 5 carreras por delante. Debía remontar, y Singapur, un circuito que se adaptaba a su conducción, era una gran oportunidad.
El sábado, Fernando empezó dando un puñetazo sobre la mesa marcando el mejor tiempo en clasificación, justo por delante de Vettel y Hamilton. Su máximo rival, Webber, fue 5º.
Aún así, el domingo el panorama se antojaba complicado. Red Bull tenía un mejor ritmo de carrera que Ferrari y Vettel estaba detrás.
Fernando arrancó defendiendo desde la salida, girando a la izquierda para evitar la progresión de Vettel, que le iba llevar a consumar el adelantamiento.
En la vuelta 4, llegó el primer «Safety Car» del día. Webber aprovechó para entrar en boxes, y perder menos tiempo, aunque encontrase más tráfico. Tras relanzar la carrera, Fernando y Sebastian se escapaban de Hamilton y el resto de pilotos. Cuando tenían más alrededor de 30 segundos de ventaja, llegó un nuevo incidente que provocó el segundo coche de seguridad de la jornada.
Alonso y Vettel seguían al frente, pero ahora Webber estaba detrás, y por delante de los McLaren.
Tras la relanzada, llegaría el golpe de teatro. Los dos mayores rivales de Fernando por el Mundial, Hamilton y Webber, se tocaban. El británico intentó pasar al australiano, cerrando demasiado pronto la puerta ante un Webber que no cedía en el interior. De esta manera, Hamilton quedaba fuera de carrera. Sin embargo, Webber siguió 3º.
Tras este incidente, la atención se focalizaba en la encarnizada persecución de Vettel sobre Fernando. En Singapur es difícil adelantar, y Alonso aguantaba.
En este Gran Premio, fue también destacable la actuación de Robert Kubica con el Renault, que llevó a cabo otra gran carrera en ese impresionante año 2010 que estaba realizando. Un pinchazo le hizo descender de la 6ª a la 13ª posición. A partir de ese momento, comenzó una increíble remontada del polaco, con adelantamientos arriesgados en un circuito que no permitía progresar con ninguna facilidad. Finalmente, desde la 13ª posición consiguió remontar hasta la 7ª adelantando en pista a todos sus rivales.
Las últimas vueltas fueron de vértigo. Vettel permanecía a menos de 1 segundo de Alonso constantemente. En la última vuelta, absolutamente pegado, Vettel intentaba buscar un hueco para tirarse, pero no pudo.
Fernando Alonso cruzó la línea de meta, ganó, y acabó el sufrimiento al que había estado sometido toda la carrera. Ni el más mínimo error bajo la presión del alemán, que cruzó la meta a 2 décimas de Alonso.
De esta forma, el piloto español firmó su primer y hasta ahora único «Grand Chelem» de su carrera deportiva. Pole, vuelta rápida, y victoria liderando todas las vueltas. Fue el primer «Grand Chelem» en F1 desde que lo consiguiera Michael Schumacher en Hungría 2004, y el único en este siglo XXI, protagonizado por un piloto cuyo equipo finalizó 3º en el Mundial.
La fantástica actuación del asturiano, le valió para ponerse a 11 puntos del liderato. Además, supuso la 2ª victoria de Fernando Alonso en Singapur, quitándose la espina de la polémica 1ª en 2008, conseguida tras el escándalo del «crashgate». Esta victoria fue más que justa y merecida por parte del bicampeón.
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