Se cumplen 10 años del inicio de una nueva era en la F1, en cuyo primer acto nos dejó a Magnussen como protagonista inesperado en el podio
La temporada 2014 de Fórmula 1 llegó como una auténtica revolución al paddock de la máxima categoría. La nueva reglamentación traía un concepto de coche que giraba en torno a la introducción de motores híbridos. Este cambio trajo consigo una disminución en la agudeza del sonido de los motores, que caracterizaban a la Fórmula 1 años atrás.
Sin embargo, este no sería el único cambio que trajo esta temporada. Así, nuevas caras llegaron a la F1, como Kevin Magnussen a McLaren o Daniil Kvyat a Toro Rosso; cambiaron de equipo, como Ricciardo, que llegó a Red Bull sustituyendo a Mark Webber, Räikkönen, que emigraba de Lotus a Ferrari, o Felipe Massa, que aterrizaba en Williams; o bien regresaron a la máxima categoría, como fue el caso de Kamui Kobayashi.
En Australia, Mercedes iba confirmando que se erigía como equipo más fuerte de la parrilla. Así, Red Bull pasaría a tratar de liderar un grupo en el que estaban Ferrari y McLaren, acabando por unirse Williams.
En la sesión de clasificación, la lluvia decidió hacer acto de presencia para dejar luces y sombras en aquella renovada parrilla. De esta forma, algunos pilotos como Button, Räikkönen, o el Campeón Sebastian Vettel caían en Q2 para sorpresa de todos.
En Q3, una intensa lucha entre los Mercedes y el Red Bull de Ricciardo, nos dejó un duelo espectacular, que finalizó con pole de Hamilton.
Las grandes sorpresas, fueron sin duda, Ricciardo, que fue 2º en su primera clasificación con Red Bull, y Magnussen, que finalizó 4º debutando con McLaren. Ambos, superando a sus más experimentados compañeros.
En carrera, una nueva era dio comienzo con una salida horrible de Hamilton, que tuvo que abandonar 2 vueltas después. Fue entonces cuando saltó la sorpresa, con la retirada por problemas de motor de Vettel. El alemán fue el ganador de las últimas 9 carreras de 2013, y apuntaba a ser el mayor perjudicado del cambio de ciclo.
A partir de estas primeras vueltas, la carrera transcurrió con relativa calma, con Nico Rosberg liderando, delante de Ricciardo, y el McLaren de Kevin Magnussen.
El piloto danés, que hoy día es reconocido como un piloto demasiado férreo en el cuerpo a cuerpo, en aquel mediodía de domingo en Melbourne, ofreció destellos de futura estrella.
Con una conducción fina y veloz, consiguió subir al podio en su primer Gran Premio de F1. Fue así, el primer podio para McLaren después de un año de sequía, venciendo con autoridad a su compañero Jenson Button.
La tercera posición, se convertiría en segunda poco después, tras la descalificación de Daniel Ricciardo. Por tanto, Button subía al tercer peldaño certificando un doble podio de McLaren.
Pero como mil vueltas da la Fórmula 1, quién nos iba a decir, 10 años después, que Magnussen no conseguiría ningún podio más (al menos hasta ahora). O que ese doble podio del equipo de Woking, fue el inicio de una sequía que acabaría en Brasil 2019, con Carlos Sainz.
Todas las eras llegan o llegarán en algún momento a su fin. Sólo hay que tener paciencia, y dejar que este deporte nos sorprenda.
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