Superposición del sitio

Anécdota: Predestinado a devolver la alegría roja a Monza

Tras 9 años de sequía, Charles Leclerc consiguió vencer en Monza y devolver a los aficionados de Ferrari la alegría tras años difíciles

Monza es sinónimo de historia. Es uno de los trazados más antiguos del calendario de la F1.
Este circuito es especial por varios motivos. Aquí se va muy rápido. Monza es el circuito más rápido del campeonato, en el que se alcanzan las velocidades más altas.
Sus largas rectas y pocas curvas lo hacen único en el calendario.
Sin embargo, no sólo sus características hacen Monza único, sino también sus aficionados, los famosos «Tifosi«.
En este circuito Ferrari posee una legión fiel de aficionados enamorados de la escudería y deseosos de que su equipo les brinde una victoria cada temporada de Fórmula 1.
En el GP de Italia de 2019, se volvió a escribir con letras doradas en la historia de Monza.

La temporada 2019 comenzó de manera difícil para Ferrari.
La pretemporada había sido prometedora, pero cuando llegó la primera carrera, Mercedes seguía dominando.
Ferrari había conseguido ganar la primera carrera de la temporada una semana antes, en Bélgica, y de la mano de Charles Leclerc.
Esta fue la primera victoria del piloto monegasco en F1. Tras más de 10 años sin ganar un título, el declive de Sebastian Vettel, y el dominio de Mercedes, Leclerc se había convertido ya en la gran esperanza y apuesta de Ferrari de cara al futuro.

Oportunidad de cumplir el sueño

En el GP Italia, Ferrari llegaba con esperanza de poder ganar por primera vez allí desde que lo hiciera Fernando Alonso en 2010.
El Mundial estaba perdido, pero ganar en Monza era un bálsamo ante tanta irritación aquella temporada.
El fin de semana comenzó bien. Leclerc se hizo con la pole el sábado en una clasificación surrealista. Los pilotos se ralentizaron tanto antes de sus últimas vueltas para coger el mejor rebufo que solo Leclerc y Sainz hicieron tiempo.
Leclerc ocupaba la primera posición en la parrilla de Monza, su sueño desde que era pequeño. Ganar en casa de Ferrari era lo máximo para un piloto que se había formado en la cantera de la «Scuderia».

La carrera de Leclerc en Monza

El piloto monegasco aguantó primero tras la salida, por delante de Hamilton, Bottas y su compañero Vettel. Tras 6 vueltas de carrera la afición roja sufrió un duro golpe. Vettel trompeaba y tocaba a Stroll.
Mientras uno de los pilotos de Ferrari caía al fondo de la carrera, el otro era presionado por Hamilton. El piloto británico, que estaba a 2 segundos de distancia, entraba en boxes para ganarle la posición.
Leclerc respondía entrando la vuelta siguiente y salía delante de Hamilton. Sin embargo, el inglés ahora estaba pegado al monegasco y con posibilidad de usar el DRS.

La defensa

Hamilton se lanzó por primera vez en la recta principal, consiguiendo una mejor trazada de cara a la curva «Biassono».
Ahí atacó a Leclerc al máximo por el exterior. El monegasco aguantó la posición e incluso forzó a Hamilton a tomar el exterior de la pista.
Este hecho estuvo a punto de costarle una sanción, pero finalmente sólo fue amonestado.
La presión de Hamilton no disminuía y vueltas después, el monegasco se saltó la variante del «Rettifilo», siendo atacado de nuevo por Hamilton.
Charles le dejó el exterior, cerrándole la puerta y aguantando el 2º intento.
Con el paso de las vueltas, los neumáticos de Hamilton se vinieron abajo de los ataques a los que sometió a Leclerc.
Se pasó de frenada y se saltó la primera variante, haciendo que Bottas se pusiera 2º
Quedaban ya pocas vueltas, pero Bottas tenía mejores neumáticos que Hamilton.
Tras llegar a colocarse en zona de DRS de Leclerc, la grada de Monza respiró por fin.
Una pasada de frenada de Bottas dejaba casi en bandeja la victoria del monegasco en Monza.

Tras 53 vueltas de lucha, Charles Leclerc cumplió su sueño y el de miles de «tifosi». Consiguió la primera victoria de Ferrari en Italia desde 2010.
Ese día todo era alegría entre los aficionados de la «Scuderia”. La temporada quedaba en un segundo plano. El hecho de ver a un piloto vestido de rojo en lo alto del podio de Monza era una sensación increíble para cualquier ferrarista.
Así es Monza, y así de especial puede llegar a ser una victoria de Ferrari allí.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

es_ESSpanish