Las calles de Mónaco nos brindaron, hace ya casi un año, una clasificación que quedará en la retina de muchos aficionados
La Fórmula 1 aterriza esta semana en una de las joyas del Campeonato, el mítico circuito de Montecarlo, en Mónaco.
Para repasar uno de los grandes momentos vividos entre las calles del Principado, nos vamos a retroceder tan sólo un año. La F1 llegaba en 2023 a Mónaco, con color a Red Bull y con un Verstappen disparado en la clasificación general.
Sin embargo, el trazado monegasco, no se ajustaba a las fortalezas del Red Bull como otros, y la ventaja era menor. Aston Martin y Fernando Alonso, se erigían como la principal alternativa en un circuito de abundantes curvas lentas, pocas rectas y escaso uso de DRS.
Como de costumbre, la sesión de clasificación en Mónaco es mucho más importante que en cualquier otro GP.
La dificultad para adelantar hizo a todos empujar al límite desde el primer minuto de la Q1. Por tanto, la primera sorpresa tardó poco en llegar, con el accidente de Sergio Pérez al impactar con el muro de la curva 1, tras perder la parte trasera de su Red Bull. De esta forma, uno de los candidatos a copar la zona alta, se veía condenando a salir en la última posición.
La intensa mejora de pista, obligó a los pilotos de equipos fuertes, como Hamilton o Sainz, rodar hasta la bandera a cuadros para salir de zona de eliminación.
Al final, Sargeant, Magnussen, Hülkenberg, Zhou y Pérez fueron los eliminados en la primera parte de la clasificación.
En la Q2, tampoco estuvimos exentos de incidentes. Así, Norris impactó con el muro tras salir de la chicane del puerto, pudiendo eso sí, continuar y acabar pasando a Q3. Tras un último intento acertado de Hamilton, que le permitió auparse 5º, se confirmaron las eliminaciones de Piastri, De Vries, Albon, el Aston Martin de Stroll, y el Alfa Romeo de Bottas. Todo esto supuso la antesala de una de las sesiones de Q3 en seco más emocionantes de los últimos años.
En el primer intento de vuelta rápida de la Q3, Verstappen marcó un tiempo inicial de 1.12.1, que fue batido por la friolera de 0,4 décimas cuando Alonso cruzó la meta, con un 1.11.7. Por detrás, Sainz y Leclerc se colocaron 2º y 3º, respectivamente, en la misma décima que Alonso. Sin embargo, Verstappen optó por hacer tres vueltas rápidas en la Q3, recuperando la primera posición (1.11.6).
Una de las sorpresas de la clasificación llegó justo después, cuando Ocon, en su Alpine, se puso 1º (1.11.5). El francés hizo su última vuelta lanzada antes de que los favoritos volvieran a pista.
A apenas 1 minuto para el final, teníamos a un nuevo inquilino en la pole. En este caso, era Leclerc, que bajó una décima el tiempo de Ocon. Sin embargo, Sainz no pudo superar al francés. Detrás, la lucha por la pole se fraguaba entre Alonso y Verstappen.
El asturiano fue el primero en cruzar la meta, superando a Leclerc por 22 milésimas de diferencia. El español tenía en la mano su primera pole en casi 11 años, y la primera en seco desde hace casi 13. Además, Max Verstappen no pudo batir el registro de Alonso en el paso por el primer y el segundo sector. Sin embargo, el neerlandés marcó un tercer parcial soberbio, rozando 5 muros en total, para batir a Alonso por tan sólo 84 milésimas.
Una clasificación increíble, en la que 4 pilotos tocaron una pole que se decidió por milésimas. Dos pilotos a un nivel increíble, y en momentos muy diferentes de su carrera, demostrando por qué la Fórmula 1 puede ser tensa, apasionante, y tremendamente bonita.
Esperamos que esta emocionante sesión de clasificación tenga una gran sucesora (con lluvia o no) en 2024.
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