Max Verstappen y Charles Leclerc se disputaron hace 5 años la victoria en el GP de Austria 2019 con la que romperían la hegemonía de Mercedes
La temporada 2019 de Fórmula 1 llegó al Red Bull Ring para disputar el GP de Austria en un ambiente de decepción.
El término de la temporada 2018 y la pretemporada de la presente, había llenado de ilusión al aficionado neutral de la categoría. Y es que Ferrari llegó a Australia casi como escudería favorita, por delante de la todopoderosa Mercedes. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.
Mercedes fue el claro dominante de las primeras carreras de temporada, y exceptuando Baréin y Canadá, fue el mejor coche en los primeros Grandes Premios, anotando 8/8 victorias posibles. De esta manera, el Mundial se daba ya por casi cerrado a favor de Lewis Hamilton apenas llegado el verano.
Ferrari despierta del letargo
No obstante, las tornas cambiarían de una vez por todas en Spielberg. Ferrari dominó los entrenamientos libres y partía como favorita para la pole, y aunque un problema mecánico dejó a Vettel sin opciones en Q3, Leclerc logró su 2ª pole, delante de Hamilton y Verstappen.
En la salida, Verstappen salió mal, y cayó a la 8ª posición. Mientras, Leclerc se mantuvo primero, delante de Bottas y Hamilton (que salió 4º por estorbar a Räikkönen en Q1). En el Red Bull Ring, Ferrari era el coche más rápido, y mientras Leclerc incluso se alejaba de los Mercedes, Vettel remontaba hasta la 4ª posición. Max Verstappen era 5º.
Al comenzar el baile de paradas, Bottas no pudo hacer rentable el intento de «undercut» de Mercedes, y siguió detrás de Leclerc. Mientras, Hamilton y Verstappen alargaron su entrada en boxes para remontar a final de carrera.
Sin embargo, Hamilton dañó su alerón delantero con una banana disuasoria de la salida de la primera curva, y tuvo que entrar a cambiar su alerón delantero, perdiendo tiempo que le costó la posición con Vettel (por «undercut») y Verstappen (por «overcut»).
Verstappen a la carga
Max Verstappen era el piloto más rápido sobre la pista con neumáticos nuevos, y se lanzó a por Vettel para asaltar el podio. En apenas unas vueltas y con un ritmo demoledor, dio caza al Mercedes de Bottas, para adelantarlo a 15 vueltas del final. Lo que al inicio de carrera parecía difícil, se tornó en posible, con un Verstappen destacado en casa de Red Bull, acechando una potencial primera victoria de Leclerc.
A 5 vueltas del final, el neerlandés llegó. A la primera intentona en la curva 3, Leclerc aguantó por el exterior y salió con mejor tracción para la recta de atrás.
Justo una vuelta después, Verstappen se tiró de nuevo por dentro, pero esta vez fue más agresivo, y forzó a Leclerc a tomar el exterior de la pista, incluso llegando al toque.
En una maniobra polémica, Verstappen se colocó al frente, con un Leclerc que trataba de mantenerse cerca para devolvérsela. Max se había llevado el duelo generacional, y más atrás, Vettel, que fue a 2 paradas, se llevó el duelo de la generación pasada adelantando a Hamilton, que cayó a la 5ª posición.
Llegamos a la vuelta 71, y Verstappen cruzó la meta para ganar el GP de Austria 2019. Esta vez, de manera exultante por delante del que apuntaba a ser su archienemigo. Verstappen y Leclerc ofrecieron un espectáculo increíble, y acabaron con la racha de 10 victorias seguidas de Mercedes.
Y es que, es cierto que el Mundial estaba casi cantado que sería para Hamilton y Mercedes. Pero la nueva generación demostró estar preparada para dar mucha guerra en el futuro.
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