La F1 vive una revolución tecnológica donde los aficionados opinan lo que piensan y es ahí donde entra el oportunismo en juego
Carlos Sainz salió victorioso en el Gran Premio de Singapur, consiguiendo así su segunda victoria. Desde entonces, ha sido un placer inconmensurable entrar a las redes sociales; de cada dos publicaciones había una alabando a Sainz, hablando de lo gran piloto que es. Inteligente, constante, preciso y perfecto este último fin de semana. Sin embargo, no se han escuchado esas voces que están al acecho constantemente, buscando una mala actuación (sea culpa suya o del equipo) para repetir una y otra vez lo “sobrevalorado” y “malo” que es. Pues este Carlos Sainz, es el mismo Carlos Sainz del año pasado, y de McLaren. Una versión evolucionada, superior, pero en definitiva, el mismo.
Charles Leclerc
El oportunismo entre los aficionados de la F1 es muy grande. El año pasado, con los errores de Carlos y las victorias (y poles) de Leclerc, se hablaba del monegasco como la gran promesa de la F1. Un piloto perspicaz, imbatible en clasificación, un ritmo de carrera envidiable y esa cosa especial que hace que los campeones sean campeones. Justo después del GP de Singapur, ha acumulado 3 carreras discretas. En Zandvoort (DNF), en Monza (P4 sin ayudar a su compañero y luchando contra él) y P4 en la última carrera, acometiendo con las labores de equipo. ¿3 carreras malas es todo lo que hace falta para tachar a un piloto de insuficiente? No. No es así. ¿Si Leclerc podría ser un talento generacional? Sinceramente no lo sé, el tiempo lo dirá, pero lo que no se puede negar es que es un grandísimo piloto, al igual que Carlos y al igual que todos los pilotos de la Fórmula 1, que logran estar en distancias mínimas semana tras semana.
Fernando Alonso
Y de Ferrari a un ex de Ferrari. Fernando Alonso nunca ha estado acabado. Sus años de McLaren fueron bastante decepcionantes, aunque no sé si decir que fueron culpa de Fernando. Aún con ese desastre de coche, entre 2015 y 2018, nos dejó actuaciones de gran nivel como en el GP de Estados Unidos de 2016, terminando quinto, o en el GP de Australia de 2018, terminando también quinto. Esa etapa no fue buena, pero Fernando siempre ha sido, y va a ser Fernando. Si no estuviera al nivel, y su talento no fuera tan grande como han afirmado algunos, no sería capaz de conseguir 7 podios y su compañero ni uno. No sería capaz de estar al máximo nivel con 42 años, y no sería capaz de aguantar el pulso a coches muy superiores al suyo.
Lewis Hamilton
Como último ejemplo de este oportunismo en la F1, Lewis Hamilton. El británico ha ganado 7 Mundiales de Pilotos. Es verdad que el Mercedes que condujo en la consecución de la mayoría de sus títulos era muy superior al resto, pero es innegable que es uno de los mejores pilotos de la historia. Sin lugar a duda, su 2022 estuvo por debajo de lo que su talento le permite. Terminó la temporada sexto, siendo el peor clasificado de los 3 mejores equipos (Red Bull, Ferrari y Mercedes). George Russell le superó, y las críticas apedrearon a Hamilton. Pero como buen campeón, volvió, y más fuerte, cosechando una grandísima temporada en 2023.
Si un piloto llega a la Fórmula 1, salvo casos muy puntuales, es que son de la máxima élite mundial. No por un par de carreras malas dejan de serlo. Respeto y comprensión, no son robots programados para la perfección.
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